Esta grabación fue efectuada por Placido Domingo en Argentina, durante 1980 o a lo sumo 1981, y en su momento el disco en su versión de vinilo fue lanzado ese mismo año de la grabación. La performance de Placido es impecable, y acompañado por una legión de maestros del tango, el resultado no podía ser otra cosa que brillantísimo, aunque en su momento en Argentina fue un disco muy criticado, lo que más comúnmente se decía de el era que Placido Domingo era demasiado lírico como para cantar tangos, que le "sobraba" voz, y otras cosas por el estilo.